Nuestra historia
El Hotel Mariquito es más que un simple negocio.
Es el legado de una familia arraigada en la tradición y el emprendimiento.
Inicios
Tradición familiar
Todo comenzó con mi abuelo, hijo de Mariquiña, una mujer bajita, religiosa y siempre sonriente. Él fue el visionario que inició este viaje empresarial, estableciendo una modesta tienda que ofrecía de todo, similar a un ultramarinos de antaño.
Sin embargo, su ambición y espíritu innovador lo llevaron a transformar esa tienda en una acogedora taberna. Aquí, además de una amplia variedad de tapas, se proporcionaban los productos más necesarios de la época.
En paralelo, mi madre abrió su propia tienda frente a la taberna en 1943. Desde juguetes hasta tebeos, libros y chocolates, su establecimiento era un destino popular para los habitantes del pueblo.
PUNTO DE ENCUENTRO
EVOLUCIÓN
Tras el fallecimiento de mi abuelo, la responsabilidad recayó en mis padres, quienes mantuvieron viva la esencia de la taberna. Se convirtió en un punto de encuentro donde la música de la época ambientaba el lugar, propiciando encuentros que culminaban en historias de amor al estilo de un bar discoteca.
Con el tiempo, el Hostal Mariquito evolucionó hacia un concepto más moderno, convirtiéndose en un bar hostal. Los fines de semana eran especialmente animados con actuaciones en vivo de solistas o dúos.
PUNTO DE ENCUENTRO
EVOLUCIÓN
Tras el fallecimiento de mi abuelo, la responsabilidad recayó en mis padres, quienes mantuvieron viva la esencia de la taberna. Se convirtió en un punto de encuentro donde la música de la época ambientaba el lugar, propiciando encuentros que culminaban en historias de amor al estilo de un bar discoteca.
Con el tiempo, el Hostal Mariquito evolucionó hacia un concepto más moderno, convirtiéndose en un bar hostal. Los fines de semana eran especialmente animados con actuaciones en vivo de solistas o dúos.
última generación
HOTEL
En la última generación, el Hostal Mariquito ha alcanzado su forma más refinada: un hotel con una cafetería y bar de primera categoría. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de un delicioso desayuno, tomar una copa y, por supuesto, no perderse ningún partido de fútbol.
El legado de mi abuelo, su visión emprendedora y el espíritu familiar continúan viviendo en cada rincón de este establecimiento.
Reservas
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